¿De dónde nace el movimiento?
¿Cómo habitar la poética del cuerpo y del movimiento?
¿Por qué cuestionar el modo de hacer la danza?
¿Cómo se manifiesta el imaginario personal
y colectivo en la Danza?
Desde la técnica del contact improvisación planteo un entrenamiento físico que permita llegar a la forma desde la conciencia de la danza individual y el diálogo con uno o más cuerpos. Aspectos como el flujo, la relación con la gravedad y otras fuerzas mecánicas, los retos de las relaciones cuerpo a cuerpo, el entorno, el potencial narrativo de la danza… son los principales focos de mi trabajo con esta práctica.
Mi objetivo es transmitir la danza y esta práctica me lo permite.
Mi metodología choca con la forma tradicional de transmitirla, porque aquí no se transmite desde la forma.
Para mí es más fácil transmitir la danza de esta manera. Me parece más amable. Esta técnica permite al cuerpo llegar a sitios que otras formas de danza no permiten.
Veo el contact como un avance en el entendimiento del movimiento de la danza. Desencadenas el movimiento desde un lugar que permite ver la propia dramaturgia de la danza, porque es una danza de relaciones y de comunicación. Esto me cautiva porque la poética ya está dentro de las personas: con su rabia, sus miedos, sus rechazos, su no aceptación, sus límites, sus logros…eso es la vida para mí, así es el arte.
En el momento en que empiezas a hablar de relaciones empiezas a hablar de dramaturgia: de conflictos y de su resolución…todo ese mundo que se desencadena a partir de las relaciones acaba trayendo la dramaturgia propia de la danza. Si le pones atención, ya está presente en esta técnica.
No necesitas crear una dramaturgia teatral para contar nada.